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El Colegio Profesional de Economistas de Asturias ha dado el pistoletazo de salida al ciclo de actividades con motivo de la celebración de su cincuenta aniversario con una ponencia del reputado economista Mauro Guillén y un coloquio posterior con Carmen Benavides, decana de la Facultad de Economía de la Universidad de Oviedo, y Abel Fernández, decano del Colegio de Economistas de Asturias. El acto tuvo lugar el 15 de mayo en la Sala de Trascorrales de Oviedo, con asistencia de profesionales de la economía de la región.
El evento comenzó con la intervención del decano del Colegio de Economistas Abel Fernández, que hizo un breve recorrido por los cincuenta años de la entidad, al “servicio de la sociedad asturiana, no solo de los economistas, sino también de la comunidad”. Además, agradeció a los colegiados su participación y su trabajo, especialmente en momentos duros.
A continuación, comenzó la ponencia del economista y sociólogo de prestigio internacional Mauro Guillén con el título de “la nueva realidad demográfica, el talento y los recursos humanos”, en la que señaló qué efectos se producen en los patrones de organización y en la difusión de las innovaciones debido a la globalización.
Guillén (León, 1964) es doctor en Economía por la Universidad de Oviedo y en Sociología por la Universidad de Yale. Empezó su trayectoria como profesor en la Sloan School of Manager del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Posteriormente, se trasladó a la Wharton School (Universidad de Pensilvania), donde en la actualidad ocupa el cargo de vicedecano y la cátedra de Gestión Internacional. También ha sido decano en la Cambridge Judge Business School y miembro de la Queen’s College de la Universidad de Cambridge. Además, acaba de publicar un libro sobre “La Revolución Multigeneracional” (Deusto, 2024), en cuya temática se basó la conferencia.
Empezó la ponencia haciendo un viaje al pasado: “Vamos a retrotraernos a la Segunda Revolución Industrial. Se dieron dos importantes retos relacionados con la fuerza de trabajo: la búsqueda de una mano de obra alfabetizada y, debido a las grandes inversiones, tenía que ser una fuerza de trabajo dócil”, indicó. Según destacó, en ese momento se produjo una innovación que “ha marcado nuestras vidas”: la jubilación, que produjo una división de la estructura de vida en cuatro etapas (juego, estudio, trabajo y jubilación).
El problema, indicó Guillén, es el cambio de dinámicas que se han producido desde entonces: “Hoy la situación es distinta y ese modelo ya no es viable. El sistema que tenemos actualmente está sujeto a muchas presiones que lo ponen en cuestión. Hay todo tipo de advertencias que nos indican que está obsoleto”. Al respecto, señaló dos tendencias actuales: la caída de la natalidad de manera acelerada y el aumento de la esperanza de vida: “Esto hace que una situación que antes estaba en equilibrio ahora sea más complicada”. La tercera es el cambio tecnológico que se está produciendo: “El conocimiento se vuelve obsoleto antes que en el pasado”.
Por esa razón, considera que se han llegado a cotas de “irracionalidad” en muchos aspectos, empezando por la jubilación: “La mayor parte de españoles y españolas odian su puesto de trabajo, pero aguantan porque saben que tendrán una recompensa”. Sin embargo, además de no ser un modelo viable, destacó estudios que indican que no es beneficioso para la población: “Primero se tiene un subidón, pero luego empiezan a tener problemas de angustia, y genera aislamiento social. Es una pescadilla que se muerde la cola”.
La solución para Guillén pasa por el modelo de aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida laboral: “Ya no le podemos preguntar a los jóvenes qué quieren hacer el resto de su vida porque es una pregunta imposible de responder. Probablemente, dentro de 20 años habrá trabajos que ahora mismo no conocemos”. Por eso, hace una llamada al sistema educativo: “Recomiendo que enseñe a ser flexible, a desaprender cosas y aprender cosas nuevas y que se tengan en cuenta nuevos valores: facilidad con los números, trabajo en equipo, capacidad para negociar o inteligencia artificial”.
También se dirigió a las empresas e indicó que “tienen que cambiar muchas cosas”: “No puede ser que un trabajador llegue a los 50 años y se busque la forma de desprenderse de él” porque es “desaprovechar la experiencia”. Además, también quiso mencionar el principio de competencia como modelo de crecimiento: “Yo creo en el mercado y creo en la competencia. Nadie se esfuerza en ser creativo si no estás expuesto a ella”.Además, entre anécdotas personales y datos, habló de Asturias y aprovechó la ocasión para poner como ejemplo Irlanda y su inversión en capital humano, que ha producido que el enriquecimiento del país.
Al respecto, y haciendo referencia a los cincuenta años del CEA, habló del papel que juegan en la sociedad actual los economistas: “La labor del economista no tiene que ser tanto como dar respuestas, sino en decirle a la gente, al público, que hay tipo de preguntas que nos tenemos que plantear antes de tomar decisiones”. Y, más allá de eso, deben “dotar de respuestas” a la sociedad: “Todos los cambios requieren una adaptación. La caída de la natalidad, el aumento de la esperanza de vida, y la disrupción tecnológica nos invitan a reconsiderar la vida laboral, la jubilación y las aspiraciones personales”, añadió.
Después de la ponencia, Guillén participó en un coloquio con el decano del Colegio de Economistas de Asturias, Abel Fernández y la decana de la Facultad de Economía Carmen Benavides, donde se hablaron de cuestiones como Inteligencia Artificial, natalidad, migración, el papel de la mujer en la sociedad o la prolongación de la edad de la jubilación. “Es un honor tener a un invitado con el prestigio y el conocimiento de Mauro Guillén para celebrar nuestro cincuenta aniversario”, destacó el decano y coincidía también Benavides. Además, muy alineado con la línea de pensamiento del reputado economista, también hizo hincapié en la necesidad de un cambio de paradigma y de mentalidad, especialmente con el tema de la jubilación: “El modelo actual de prestaciones es insostenible para el futuro”.