ECONÓMETRO 2024

CONCLUSIONES

El Colegio profesional de Economistas de Asturias ha presentado el informe anual del Económetro 2024, elaborado junto a la Universidad de Oviedo y con el patrocinio de Caja Rural de Asturias y el Grupo Lener.

El Económetro se estructura en dos bloques: cuestiones recurrentes y no recurrentes. En cuanto a las cuestiones recurrentes que se preguntan en cada edición, relativas a cómo perciben los encuestados la evolución anual de su situación económica personal y de la de Asturias, los resultados de este año muestran un Índice de confianza de -2,57 puntos, en una escala de -100 a 100, mejorando las expectativas del año pasado, superando notablemente el nivel de pesimismo no muy acusado de hace un año (I-CEA = -12,99). Esta evolución positiva se ha traducido en la recuperación de la confianza, con una percepción cercana al optimismo que supera los datos precovid (2019, -6,96).

En cuanto a los índices parciales, el optimismo sigue en incremento respecto a las expectativas de ahorro en el hogar durante el próximo año (+12,62 puntos). También en positivo, pero con menos confianza, está la valoración sobre el futuro inmediato de la situación económica del hogar (1,66 puntos).

Al respecto, uno de los mayores incrementos se ha producido respecto a la situación económica personal: el 73,4 % afirma que su situación es igual o mejor que hace 12 meses (el año pasado era un 57,8%). Este optimismo se mantiene respecto a la situación que se espera en 12 meses, incrementándose en 10 puntos respecto al año previo (en 2024, un 76,5 % piensa que la situación será igual o mejor, frente a 66,3 de 2023). Y todo ello, pese a los “riesgos notorios” con la escalada de los conflictos bélicos (Gaza o Ucrania) y al endurecimiento de la política monetaria de los últimos años.

El pesimismo viene respecto a la situación económica de Asturias. Si bien por primera vez después de muchas ediciones del Económetro la mayoría de los economistas encuestados piensa que la situación es igual o mejor que la de hace un año (en 2024 solo lo pensaban el 36,4%) y el 52,1 % esperan que dentro de doce meses sea igual o mejor, el índice de confianza sobre las expectativas de futuro económico de Asturias sigue siendo negativo (-19,27), así como el índice de generación de empleo (-5,32). No obstante, es la serie en la que la percepción es menos pesimista.

La expectativa de ahorro en el hogar para el próximo año sigue en incremento respecto a los años previos, ya que el 57,8% de los economistas está de acuerdo con que será posible el ahorro en el hogar durante los próximos 12 meses, frente al 49% de 2023.

También hay mejoras respecto al desempleo. El 59,1% de los economistas cree que el desempleo seguirá igual o disminuirá en los próximos doce meses. El año pasado, esta percepción no era mayoritaria entre los encuestados (el 53,1 % creía que el desempleo crecería), ni tampoco en 2022 (el 63,9% pensaba que se incrementaría).

En cuanto a los factores que condicionan la competitividad de la economía asturiana, las principales preocupaciones siguen siendo las mismas que el año previo, pero el orden se ha alterado. En la actualidad, la presión fiscal es el principal factor con un 68,8%. El segundo son las infraestructuras y comunicaciones y el tercero el precio de la energía. Hay otras cuestiones que preocupan en menor medida, como los costes salariales.

Por otra parte, en el Económetro se analizan cuestiones que afectan de forma significativa a la economía asturiana en la actualidad. En concreto, en esta edición se ha preguntado por la participación de las Administraciones Públicas en Empresas Privadas por razones estratégicas. Sobre ello, la mayor parte de economistas (un 49,2%) considera que las administraciones públicas solo deberían participar en empresas de manera estratégica, frente al 19,6%, que opina que solo debería ocurrir en caso de empresas sostenibles con necesidades económicas. También hay de manera minoritaria (un 7%) que considera que debería ocurrir, en cualquier caso, y el 24,2% rechaza categóricamente la participación.

Otro de los aspectos que se ha preguntado en esta edición es el efecto del clima político actual en la economía. Esta cuestión preocupa especialmente a los economistas, ya que la gran mayoría piensa que afectará negativamente (43,2%) o muy negativamente (45,2%). Tan solo el 11,6% cree que no afectará, afectará positivamente o muy positivamente.

El tercer aspecto coyuntural que se incluyó en la encuesta fue la necesidad de limitar el desarrollo de los alquileres turísticos. La mayoría de los economistas cree que probablemente sea necesario aprobar una limitación pública de los alquileres turísticos (35,5%) y el 31,9% lo piensa con seguridad, frente al 19,6%, que opina que probablemente no o el 13% que piensa que no con seguridad.

Finalmente, otros dos aspectos fueron tenidos en cuenta a la hora de elaborar el Económetro: la evolución esperada del Euribor y el efecto de la IA en el ejercicio de profesión de economista. Respecto al primer aspecto, el 57,4% cree que el Euribor continuará reduciéndose durante el año 2024, pero no de un modo significativo y el 28,9% considera que se mantendrá en los valores actuales. Tan solo un 1,3% piensa que se reducirá significativamente y el 12,6% considera que experimentará una subida moderada.

Respecto al segundo aspecto, uno de cada dos economistas cree que la inteligencia artificial va a favorecer en el ejercicio de la profesión, en distintas áreas básicas de la actividad: en el ámbito de auditoría y contabilidad, un 57,8 %, un 54,2% en la gestión de recursos humanos, por el 53,8% en el de finanzas y por el 46,5% en el de fiscalidad, el único ámbito en el que no se alcanza el 50%.

APARICIONES EN MEDIOS

EL COMERCIO